Consejo General de Trabajo Social

Próximos números

SERVICIOS SOCIALES Y POLÍTICA SOCIAL - AÑO 2023- VOLUMEN XL  

PRIMER SEMESTRE: Trabajo Social Crítico: una nueva dimensión política

Servicios sociales y Política social. Volumen XL,  Nº 129 

Trabajo Social Crítico: una nueva dimensión política

Fecha Límite para recibir artículos: 30/04 /23

La intervención social que desarrolla el Trabajo Social nunca es imparcial. Las políticas sociales pueden ser parte del mantenimiento de las estructuras de desigualdad o pueden incidir en su transformación. Nuestra intervención profesional, por tanto, en la medida que se realiza en relación con los sistemas de protección, puede colaborar en la consolidación de las estructuras de desigualdad, o puede ser un instrumento de transformación de dichas estructuras.

La profesión, como agente de cambio, no debe permanecer impasible o mirar hacia otro lado sin impulsar, o formar parte, de las transformaciones sociales. La profesión debe realizar un trabajo social crítico que enlace su actividad esencial con la búsqueda concreta de la acción y la transformación social.

Un trabajo social concebido y ejercido desde la misma visión de las estructuras que quiere transformar, jamás logrará el cambio. Watzlawich[1], desde el constructivismo sistémico nos hablaba del cambio 1, dentro de la propia estructura, una especie de “cambiar para no cambiar”, es decir: más de lo mismo; y del cambio 2, como un trascender a la realidad en la que te encuentras y, desde esa visión, proponer acciones que modifiquen el sistema.

¿Cuál es la situación del trabajo social crítico en España? ¿Existen experiencias de un trabajo social crítico desde el ámbito público o privado? ¿Cómo afecta la ideología al trabajo social? ¿hoy el trabajo social es agente de cambio y transformación social?

Desde el Consejo de Redacción consideramos que, para poder realizar esta transformación social, haciendo prevalecer los principios éticos, la defensa de los derechos y la dignidad humanos es preciso un ejercicio de reflexión y análisis orientado a la acción social.

Proponemos este número dedicado a la política social, entendida como aquella que desarrolle acciones orientadas a la supresión de las desigualdades e injusticias, donde prevalezca la mirada a potenciar los derechos y oportunidades que puedan garantizar una vida digna. Que vaya más allá de la política partidista, sino que pueda ofrecer una política de profesión, ciudadanía y sociedad que haga prevalecer los principios de la profesión orientados a una sociedad más sostenible.

Proponemos recibir contribuciones que aborden la ineludible vertiente política del Trabajo Social desde una triple perspectiva:

-           Contribuciones que analicen el papel históricamente atribuido al Trabajo Social, así como el papel que el Trabajo Social cumple en la sociedad, sus posibilidades, retos y limitaciones

-           Contribuciones que aporten experiencias transformadoras por su incidencia en la defensa de los derechos humanos, la dignidad de las personas y los colectivos y la lucha contra la desigualdad desde una perspectiva interseccional (anti-capitalista, anti-patriarcal, anti-racista, decolonial etc…). Experiencias profesionales que expresen, por tanto, el compromiso ético y político de los y las trabajadores sociales con los intereses de los grupos oprimidos.

-           Aportaciones teóricas al debate sobre las distintas perspectivas que conforman el Trabajo Social Crítico y que parten de diversas teorías como el feminismo, el marxismo, el desarrollo comunitario, la teoría radical de la educación (Freire), la antipsiquiatría, entre otras (Viscarret, 2007[2]).

 Nos encontramos en un momento de cambio, en el que es necesario redefinir nuestro rol y esencialidad abordando nuestra función social ante el deterioro y la perversión que en ocasiones el sistema produce a la esencia de nuestra profesión. Para ello debemos reivindicar nuestro espíritu crítico, fuera de cualquier zona de confort, situando al trabajo social donde en verdad le corresponde.

 

[1] Watzlawick, P., Weakland, J., & Fisch, R. (1985). Cambio formación y solución de los problemas humanos. Cuarta Edición. Barcelona: Herder.

 [2] Juan Jesús Viscarret (2007) Modelos de intervención en trabajo social. Alianza Editorial

 


SEGUNDO SEMESTRE: Acompañamiento del Trabajo Social con personas en situación de crisis vital

Servicios sociales y Política social. Volumen XL, Nº 130

Acompañamiento del trabajo social con personas en situación de crisis vital

Fecha Límite para recibir artículos: 16 /10/ 23

La profesión del trabajo social se especializa en acompañar a las personas en distintas situaciones que se les presentan en sus diferentes ciclos vitales. Las y los profesionales del trabajo social intervienen en aquellas situaciones en las que la persona/s no pueden resolver, ahora bien, en determinados momentos existen situaciones que suponen un gran riesgo vital, en las que el trabajo social debe de estar presente.

El acompañamiento profesional puede darse en cualquier momento del proceso de crisis vital que pueda estar viviendo la persona: procesos de violencia, de duelo, de ruptura, de enfermedad o de crisis existencial. En esos casos, el acompañamiento social como método de trabajo social, se puede orientar a que la persona adquiera un cierto poder, potenciando sus capacidades y recursos personales, debemos mirar más allá del trabajo social estrictamente asistencial.  

Es preciso tener en cuenta la dimensión social o emocional, que requiere el acompañamiento como metodología, que posibilita establecer un proyecto con y para la persona, la familia, los grupos o las comunidades. El acompañamiento social persigue reconstruir las redes deterioradas o perdidas por los acontecimientos vitales generados en los procesos de crisis. El objetivo y el mandato ético consiste, en apoyar a las personas para poder mantener la capacidad de decisión y elección. Así pues, es preciso que el acompañamiento no solo sea considerado como una atención individual, también se puede realizar en procesos grupales y comunitarios.

Junto a situaciones traumáticas, que pueden provocar una situación de crisis vital, también observamos como los procesos de exclusión social provocan un deterioro de la persona que, en su situación más extrema, genera una pérdida del sentido vital y del reconocimiento como sujeto y protagonista de su propia vida. El acompañamiento en esos casos debe ser punto neurálgico de nuestra esencia profesional, orientando la intervención técnico profesional en todos los proyectos vitales de las personas, familias, grupos y comunidades, realizando una labor de reconstrucción vital.

Es una cuestión prioritaria recuperar el acompañamiento como espacio profesional frente a la tramitación y la gestión burocrática por el bien de la ciudadanía que ante situaciones de crisis vitales requieren toda nuestra pericia y apoyo profesional.